El Programa Vuelo Limpio, compuesto por representantes de la Agencia de Sostenibilidad Energética, la Junta de Aeronáutica Civil y el Ministerio de Energía, en compañía de la USACH, Copec y Nuevo Pudahuel, visitaron las instalaciones de la Planta SIAV del Aeropuerto Arturo Merino Benitez de Santiago.
En el marco de la implementación de la Hoja de Ruta SAF 2050, funcionarios de la Agencia de Sostenibilidad Energética, la Junta de Aeronáutica Civil y el Ministerio de Energía, junto al departamento de Ingeniería en Obras Civiles de la USACH, Copec y Nuevo Pudahuel, visitaron la Sociedad de Inversiones de Aviación Ltda. o SIAV, empresa encargada de la recepción, almacenamiento y despacho del kerosene de aviación en el aeropuerto de Santiago, el cual posteriormente es cargado en las aeronaves directamente en el terminal nacional o internacional. Durante esta instancia, las instituciones y empresas presentes pudieron conversar respecto a las distintas perspectivas sobre el manejo de SAF en las instalaciones de la planta SIAV.
La infraestructura de la planta SIAV, la cual actualmente se encuentra bajo la administración de Copec, recepciona kerosene A-1 desde el oleoducto de Sonacol, combustible que es almacenado en 8 grandes estanques de hasta 5.000 m3. A su vez, la planta realiza ciertas pruebas esenciales para el aseguramiento de la calidad del combustible, incluyendo una revisión visual del kerosene y el testeo de ciertos parámetros como temperatura, densidad y el contenido de agua. Todos los procedimientos que se generan en estas instalaciones dan como resultado el despacho de aproximadamente 3.500 m3 de combustible de aviación diariamente, distribuido mediante un oleoducto al principal aeropuerto del país.
Posterior a esta visita, el equipo se trasladó a la plataforma del aeropuerto de Santiago para conocer el proceso de carga de combustible directamente a las aeronaves, demostración a cargo de Copec Aviation. Esta última etapa permitió integrar los distintos procesos observados en la planta SIAV con el transporte del combustible a la plataforma y, finalmente, la carga del kerosene A-1 en las aeronaves.
