Antecedentes Generales
Emisiones de GEI en la aviación Global
Actualmente, la aviación es responsable del 2% de las emisiones globales de GEI y del 2,5% de las emisiones de CO2, proyectándose un incremento a medida que otros sectores se vayan descarbonizando.
Fuente:
Chile
De acuerdo al Inventario Nacional de Emisiones (Ministerio del Medio Ambiente, 2022), durante el 2020 el sector energía fue responsable del 75% de las emisiones de GEI totales del país. La subcategoría transporte, que solo incluye las actividades de transporte nacional, es responsable de un 32,8% de estas emisiones. De este modo, el sector de la aviación civil llega al 4,9% de las emisiones del sector transporte.
Las emisiones de la aviación internacional no son sumadas al inventario nacional, sin embargo, son cuantificadas y reportadas por separado. En 2020, se contabilizaron 951 kt CO2eq, constituyendo una disminución del 47% desde el 2018 por consecuencia de la pandemia del COVID-19 (Ministerio de Medio Ambiente, 2020).
De acuerdo a lo reportado por el Plan de Acción de Chile ante la OACI, en el año 2017 la aviación chilena contribuyó con aproximadamente un 0,3% de las emisiones mundiales totales de GEI del transporte aéreo.
Consumo energético de Chile
De acuerdo al Balance Nacional de Energía (Energía Abierta, 2020), para el año 2019 (pre pandemia), el 36,6% del consumo energético en Chile es atribuíble al sector transporte. De esta energía, el 81% se usa en el transporte terrestre, el 13% en el aéreo, el 4% en el marítimo y el 1% en el ferroviario. Además, más del 99% de esta energía proviene de combustibles fósiles.
el mayor número de metros cúbicos de kerosene de aviación en la historia de Chile, con un total de 1.651.923 metros cúbicos. En el año 2021, la venta de kerosene de aviación cayó en un 78% respecto al 2019, caída atribuible a la pandemia del COVID-19, que afectó a la industria de aviación a nivel global.
Fuente: Balance Nacional de Energía.
Por otro lado, de acuerdo a la información publicada por Energía Abierta, en el año 2019 se vendió el mayor número de metros cúbicos de kerosene de aviación en la historia de Chile, con un total de 1.651.923 metros cúbicos. En el año 2021, la venta de kerosene de aviación cayó en un 78% respecto al 2019, caída atribuible a la pandemia del COVID-19, que afectó a la industria de aviación a nivel global.
Políticas públicas energéticas asociadas a la aviación en Chile
Dentro de la línea de acción 6.12 “Usos para descarbonizar la economía nacional” se plantea, entre otros:
- El fomento a la demanda local por energéticos verdes como clave para materializar la industria del hidrógeno verde.
- El hidrógeno verde y derivados pueden constituirse como una solución para sustituir combustibles tradicionales en diversos sectores de la economía nacional.
- El uso de combustibles bajos en emisiones producidos en Chile permitirá incrementar el nivel de independencia energética del país.
Se explorará la potencial demanda de hidrógeno verde y derivados asociada a la implementación de SAF, a través del programa Vuelo Limpio y la Hoja de Ruta SAF.
Propone como meta para el 2050 que los SAF representen el 50% del uso de combustible utilizado en la aviación nacional e internacional de Chile. Esta meta asume los compromisos internacionales en materia climática y se vincula fuertemente a otras políticas nacionales, como la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP), la Política Energética Nacional (PEN), la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, el Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030, y otras que aportan al proceso de descarbonización del transporte aéreo en Chile.
Establece como meta nacional que el país sea carbono neutral a más tardar para 2050 y reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia del país frente a los efectos adversos del cambio climático. En cuanto a los aspectos energéticos establece la creación de, entre otros:
- Planes Sectoriales de Mitigación del Cambio Climático que establecerán el conjunto de acciones y medidas para reducir o absorber gases de efecto invernadero, de manera de no sobrepasar el presupuesto sectorial de emisiones asignado a cada autoridad sectorial en la Estrategia Climática de Largo Plazo.
En su eje 2 “Matriz Energética Limpia”, busca la masificación de energías renovables y mitigación del cambio climático. Dentro de los compromisos de la agenda que se relacionan al transporte aéreo destaca:
2.1. Energéticos para la transición energética
- 2.1.3. Iniciaremos la migración de una matriz energética intensiva en el uso de combustibles derivados del petróleo a una con combustibles sostenibles y limpios.
- 2.1.5. Impulsaremos el desarrollo de un mercado de la bioenergía en Chile, para lo cual elaboraremos una Estrategia Nacional de Bioenergía.
2.3. Habilitantes para la mitigación del cambio climático
- 2.3.3. Impulsaremos el desarrollo de instrumentos económicos para transitar hacia la descarbonización de la matriz energética, incluyendo mecanismos de mercado de carbono.
- 2.3.4. En el marco de la reforma tributaria del Gobierno de Chile, revisaremos la aplicación de los impuestos que inciden en el sector energía de manera de aumentar la competitividad de las energías renovables y reflejar las externalidades negativas ambientales del uso de combustibles fósiles.
Se enfoca en el transporte sustentable en su objetivo general 4, donde plantea promover la incorporación de vehículos, tecnologías y combustibles cero emisiones con el mejor rendimiento y los mejores estándares en los distintos modos de transporte, para tener un sistema de movilidad sustentable y eficiente energéticamente, asegurando tener la infraestructura necesaria para su implementación.
Chile busca posicionarse como exportador de productos con baja huella de carbono. En este contexto, la política asume compromisos relacionados al uso de la energía en toda la cadena de valor, incluyendo el transporte aéreo. Agrega que, respecto a las emisiones de GEI por la aviación internacional.
Dentro de sus metas asociadas al transporte, se tiene:
- Meta 1 2050: el sector energía se compromete a: reducción de un 40% de las emisiones directas de GEI provenientes del uso de combustibles en el sector transporte (incluido el transporte terrestre, el marítimo y el aéreo), con respecto a 2018 (2040: 20%).
- Meta 5 2050: se alcanza al menos un 70% de combustibles cero emisiones (tales como hidrógeno verde y sus derivados, y combustibles sintéticos) en los usos energéticos finales no eléctricos (2035: 15%).
Proporciona un marco estratégico para el desarrollo de la eficiencia energética de Chile, establecido por la Ley de Eficiencia Energética, para materializar el potencial de ahorro energético que permita alcanzar la carbono neutralidad al año 2050.
Este plan establece medidas y metas para cuatro sectores, dos de los cuales se relacionan con la aviación civil:
- Sector productivo: los grandes consumidores deberán implementar Sistemas de Gestión de la Energía (SGE) para reducir en un 4% la intensidad energética promedio al año 2026, respecto al año 2019, y de un 25% al 2050.
- Sector transporte: incorpora la sistematización para la obtención de indicadores de desempeño de eficiencia energética, basados en el nivel de consumo por cantidad de pasajeros o carga transportada, y por kilómetros recorridos.
Se establecen los principales pilares que permitirán a Chile lograr las metas de reducción del 30% de las emisiones de GEI a 2030 y la carbono neutralidad a 2050: cierre de centrales a carbón y desarrollo de energías renovables; eficiencia energética; hidrógeno verde; y electromovilidad.
La estrategia incorpora el transporte aéreo en su eje 1, sección Transporte más allá de la Carretera, indicando:
“Se impulsarán programas de la Línea de Transporte Eficiente, que busquen avanzar hacia la sostenibilidad energética del rubro de transporte. En este sentido, se potenciará el piloto Vuelo Limpio de la Agencia de Sostenibilidad Energética y apoyado por la Junta Aeronáutica Civil, para promover tecnologías y buenas prácticas de ahorro de combustible en el transporte aéreo, además del consumo de combustibles sostenibles en el rubro de la aviación.”
Contempla acciones específicas para contribuir en la reducción de GEI en Chile, de manera coherente con los esfuerzos de mitigación internacional y la participación de Chile en las instancias correspondientes para conseguir acuerdos globales en la reducción de dichas emisiones.
Dentro de los objetivos y metas del sector energía que tributan al transporte aéreo se destacan:
Objetivo 1: alcanzar una matriz energética baja en carbono a 2050.
- Al 2040, reducción de un 20% de las emisiones directas de GEI provenientes del uso de combustibles en el sector transporte (incluido el transporte terrestre, el marítimo y el aéreo), con respecto a 2018 y un 40% al año 2050 .
Objetivo 2: establecer la eficiencia energética como un pilar de desarrollo en diversos sectores y como acción habilitadora fundamental para la descarbonización.
- Al 2030, 10% de reducción de intensidad energética del país, con respecto al año 2019.
Objetivo 3: incrementar el uso de tecnologías y energéticos bajos en emisiones en todos los sectores de la economía.
- Al 2030, se alcanzará un 15% de combustibles cero emisiones (tales como hidrógeno verde y sus derivados, y combustibles sintéticos) en los usos energéticos finales no eléctricos y un 70% al 2050.
Establece que la eficiencia energética aportará con más de un 35% de las reducciones de GEI necesarias para alcanzar la meta de carbono neutralidad a 2050. Dentro de sus implicancias para el transporte aéreo destacan:
- El Ministerio de Energía elaborará un Plan Nacional de Eficiencia Energética cada cinco años, el que debe integrar la eficiencia energética en el transporte.
- Gestión energética de grandes consumidores: se mandata a los consumidores con capacidad de gestión de energía (consumos sobre 50 Tcal por año) para que implementen un Sistema de Gestión de la Energía (SGE).
- Esta ley declara al hidrógeno como combustible y entrega atribuciones al Ministerio de Energía para normarlo y darle tratamiento de recurso energético.
Plantea que los sectores del transporte marítimo y el aéreo puedan ser descarbonizados mediante combustibles derivados del hidrógeno. La etapa III de la estrategia, que comprende los años 2025 al 2030+, indica:
“Explotaremos las sinergias y economías de escala, para avanzar como proveedor global de energéticos limpios. A medida que otros países refuercen sus iniciativas de descarbonización y se desarrollen nuevas tecnologías, el mercado de exportación escalará y se diversificará. Las nuevas aplicaciones incluirán el uso de amoniaco verde en el transporte marítimo y los combustibles sintéticos en la aviación.”
En el marco de la Organización de Aviación Civil Internacional, el 2016 se acordó una medida basada en el mercado para la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero para la aviación civil internacional, denominada Esquema de Reducción y Compensación de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA). Para avanzar en esto, desde enero de 2019 se debe contar con un sistema de Monitoreo, Reporte y Verificación (MRV) que dé cuenta del volumen de las emisiones de GEI para ser reportado ante la OACI. Fuente: DAN 16.
Se enmarca dentro del proceso de Planificación Participativa de la Política Energética de Largo Plazo – Energía 2050. Establece como lineamiento mejorar la eficiencia energética de los modos y tecnologías de transporte.
- Meta 2050: los sistemas de transporte aéreo y marítimo alcanzan niveles de eficiencia energética y emisiones de GEI similares a los propuestos internacionalmente OACI y Organización Marítima Internacional (OMI), respectivamente).
- Meta 2035: los SGE son un estándar en la industria aérea y marítima.
Propone cuatro pilares, que sostienen una visión de largo plazo, estableciendo metas al año 2050. Para transporte aéreo, dentro del pilar 4, Eficiencia y Educación Energética, se establece como metas:
- Al año 2050: Chile ha adoptado los más altos estándares internacionales sobre eficiencia energética en los distintos modos de transporte: caminero, aéreo, marítimo y ferroviario.
- Al año 2035: el 100% de los grandes consumidores de energía industriales, mineros y del sector transporte deberán hacer un uso eficiente de la energía, con activos SGE e implementación activa de mejoras de eficiencia energética.